jueves, 10 de mayo de 2012

TODO SE VE NARANJA


El reloj marcaba las 3:00 pm, Joel Aguilar Chicas, está listo para dar el pitazo que marca el inicio de esta final del futbol nacional tan esperada por todo el pueblo salvadoreño. Caleros y aguiluchos, obedientes al silbato, comienzan a hacer rodar el balón por el césped del coloso de Monserrat.

El escenario deportivo estaba lleno, pero no en su total capacidad, ambas barras estaban listas para celebrar todas las buenas jugadas de sus equipos respectivos. Bombos, trompetas, vuvuzuelas, bolsas con agua y hasta papel higiénico eran los objetos que la mayoría de los aficionados habían llevado para celebrar a su equipo y atacar al rival.

El partido marchaba bien, ninguno de los equipos se había hecho daño. Fue hasta el minuto 38, cuando jugador negronaranja, Osael Romero, abre la cuenta a favor de los migueleños, cobrando un penalti que al final termina al fondo de la red que protege el calero Miguel Montes. Todo cambia, la barra aguilucha salta, celebra y grita alentando a su equipo, que por el momento está ganado.         

Sin embargo, no todo es alegría, pues en un partido de futbol, nada está escrito hasta que terminan los 90 minutos.

Todo parecía miel sobre hojuelas, pues al minuto 70, el señor gol aguilucho, Nicolás Muñoz, aumenta la cuenta para el equipo migueleño, poniendo el marcador con mayor desventaja para los metapanecos.

No fue sino, hasta el minuto 78 cuando el calero, Ramón Sánchez, abrió la cuenta para Metapán. Desde este momento hasta los 90+4, al equipo aguilucho le tocó mantener  limpia su meta para evitar una remontada por parte del equipo metapaneco.

Ya habían pasado los 90 minutos y los cuatro de complemento, cuando por fin lo que muchos aficionados negronaranja esperaban, el pitazo que indicaba el fin de este partido que estuvo, como muchos otros, muy emocionante.

Águila Campeón. Alegría, es lo que vive en el Estadio Cuscatlán y en los corazones de todos los aguiluchos.


1 comentario:

Javier Bodewig dijo...

Al fin campeones! Despues de llegar a varias finales y perderlas al fin volvemos a disfrutar de la victoria.